"Unidos en Cristo"
En Gálatas 3:26-28, Pablo nos recuerda que somos hijos de Dios por la fe en Jesús. Este devocional te invita a reflexionar sobre tu identidad en Cristo y a vivir en unidad con tus hermanos y hermanas, dejando atrás las barreras humanas.
DEVOCIONALES
1/12/20252 min read
Texto Bíblico:
"Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús."
— Gálatas 3:26-28 (RVR1990)
Reflexión Personal:
Este pasaje nos recuerda la belleza de nuestra identidad en Cristo. Ya no somos definidos por nuestro origen, estatus social o género, sino por nuestra relación con Dios a través de Jesús. Ser revestidos de Cristo significa que Su justicia cubre nuestras vidas y que ahora reflejamos Su carácter.
En un mundo que a menudo divide a las personas por etnias, clases sociales o ideologías, este mensaje nos llama a vivir en unidad. En Cristo, las diferencias que nos separan pierden su poder. Somos uno, no porque se eliminen nuestras particularidades, sino porque en Cristo encontramos un propósito y una identidad común: hijos de Dios.
Oración:
Señor, gracias porque en Cristo soy Tu hijo/a y estoy revestido/a de Su justicia. Ayúdame a vivir en unidad con mis hermanos y hermanas, superando cualquier barrera que nos divida. Que mi vida refleje el amor y la gracia que he recibido de Ti, y que pueda ser un instrumento de reconciliación en mi entorno. En el nombre de Jesús, amén.
Contexto Histórico:
La carta de Pablo a los Gálatas fue escrita para confrontar una distorsión del evangelio que surgió en la iglesia de Galacia. Algunos maestros judíos estaban enseñando que, además de la fe en Cristo, los gentiles debían cumplir la ley mosaica para ser salvos. Pablo responde con firmeza, enfatizando que la justificación viene únicamente por la fe en Jesucristo, no por las obras de la ley.
En este pasaje, Pablo destaca una verdad central: en Cristo, todas las barreras sociales, culturales y de género desaparecen. En lugar de ser definidos por estas categorías terrenales, los creyentes son unidos como una sola familia, hijos e hijas de Dios por la fe.
Aplicación:
Abraza tu identidad en Cristo: Dedica tiempo hoy para reflexionar sobre lo que significa ser hijo o hija de Dios. Agradece a Jesús por darte una nueva identidad.
Rompe barreras en tus relaciones: Identifica a alguien en tu vida con quien puedas construir un puente de unidad, superando cualquier diferencia o prejuicio.
Refleja a Cristo en tu entorno: Actúa con amor, compasión y humildad hacia los demás, mostrando que estás revestido de Cristo en tus palabras y acciones.
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