Las 16 Verdades Fundamentales

Esta “Declaración de verdades fundamentales” contiene las 16 doctrinas de las Asambleas de Dios. Todas las iglesias de las Asambleas de Dios se adhieren a estas doctrinas que son principios no negociables de la fe. Cuatro de ellas, la salvación, el bautismo en el Espíritu Santo, la sanidad divina y la segunda venida de Cristo se consideran doctrinas cardinales que son esenciales para la misión central de la iglesia de alcanzar al mundo para Cristo.

1- LA INSPIRACIÓN DE LAS ESCRITURAS:

Las Escrituras de toda la Biblia son verbalmente inspiradas por Dios; pues los escritores originales fueron movidos por Dios a escribir lo que Él quería que ellos dijeran. Por tanto creemos que:

  1. Las Escrituras son la revelación que Dios ha dado de sí mismo a la humanidad,

  2. Son infalibles (nunca se equivocan),

  3. Son la guía divinamente autorizada de nuestra fe, creencia, y manera de vivir. 

    2 Timoteo 3:15-17 (RVR 1960)

    1 Tesalonicenses 2:13 (RVR 1960)

    2 Pedro 1:21 (RVR 1960)

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Si no estamos de acuerdo en que toda la Escritura fue dada por inspiración de Dios (2 Timoteo 3:16), que por tanto es infalible y tiene plena autoridad, no tenemos una norma segura sobre la cual basar nuestra vida. En vez de tener una guía fija y confiable, todo vendría a ser relativo y dudoso. Sin embargo, en vista de que Dios no cambia como cambian las sombras (Santiago 1:17), podemos estar seguros de que su verdad también permanece firme, y perdura a lo largo de todo el tiempo, las generaciones, y las culturas.

2- EL ÚNICO Y VERDADERO DIOS:

Hay un único Dios verdadero. Se ha revelado como el que siempre ha existido sin agente o causa externa que lo formara (Isaías 43:10). Él es el creador del cielo y de la tierra (Génesis 1:1) y el Único que redime, salva, o rescata a la humanidad del pecado y de sus dolorosas consecuencias (Isaías 43:11). Dios se ha revelado también como un solo ser (Deuteronomio 6:4) que consiste en tres personas interrelacionadas: El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo (Mateo 28:19, Lucas 3:22). Este concepto de un solo Dios o Ser en tres personas se expresa con la palabra Trinidad.

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Afirmar que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son tres Dioses o tres modos en los que el único Dios se ha revelado es contrario a la clara declaración de las Escrituras. A lo largo de los siglos, estas falsas enseñanzas han creado división y devastación en la iglesia. Aunque el concepto de una trinidad, “tres en uno”, no tiene paralelo en la esfera humana, es totalmente bíblico y esencial para el entendimiento adecuado de la naturaleza multifacética de Dios.

3- LA DEIDAD DEL SEÑOR JESUCRISTO:

El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara:
Su nacimiento virginal,

Su vida sin pecado,

Sus Milagros,

Su obra vicaria en la cruz,

Su resurrección corporal de entre los muertos,

Su exaltación a la diestra de Dios.

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

El Señor Jesucristo es la base de nuestra sanación y redención. La Biblia nos da fundamentos para creer que Jesús es el Hijo del Dios vivo, el cual se hizo hombre, nació de una virgen por la obra del Espíritu santo, El vivió una vida sin pecado, murió por nuestros pecado, resucito y viene por su iglesia.

4- LA CAÍDA DEL HOMBRE:

La humanidad fue creada buena y recta; pues Dios dijo: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza”. Sin embargo, la humanidad, por voluntad propia, no hizo caso a las instrucciones de Dios… y decidió hacer lo que sabía que era malo y equivocado. En consecuencia la humanidad cayo de la inocencia y la bondad, e incurrió así, no solo en la muerte física sino también en la espiritual, la cual es separación de Dios (Génesis 1:26- 27, 2:17, 3:6; Romanos 5:12-19).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Las filosofías humanistas que enseñan que la raza humana puede mejorar y que mediante la educación se puede eliminar la imperfección moral, pasan por alto el hecho de que la humanidad cayó de su inocencia y bondad moral original. Lo cierto es que la humanidad apartada de Dios está destinada a permanecer caída, hasta que su tendencia a los malos pensamientos y acciones sea invertida mediante la aceptación de la salvación provista en la muerte y resurrección de Jesucristo, el Hijo de Dios.

La educación puede mejorar a una persona intelectualmente y socialmente, pero creer en la obra salvadora de Jesucristo es el único medio duradero que puede mejorar moralmente a una persona, la salvación restaura la relación con Dios que fue rota en la caída del hombre.

5- LA SALVACIÓN DEL HOMBRE:

La salvación es la liberación de la muerte espiritual y de la esclavitud del pecado. Dios da salvación a todo el que cree en El y acepta su oferta gratuita de perdón. La única esperanza de redención de la humanidad del estado caído de pecado es mediante la sangre de Jesucristo, el hijo de Dios, sangre que fue derramada al morir Jesús en la cruz. [El relato de su crucifixión es hecho por cuatro de sus contemporáneos: Mateo (capitulo 27), Marcos (capitulo 15), Lucas (capitulo 23), y Juan capítulo 19).] La experiencia de salvación una persona recibe salvación cuando:

  1. Se arrepiente ante Dios de sus pecados y de su naturaleza e inclinaciones pecaminosas, y

  2. Cree o tiene fe en el hecho de que la muerte y la resurrección (restauración sobrenatural a la vida) de Jesucristo le borra los pecados y le da perdón, al poner la Fe en el amor y la salvación gratuita de Dios, uno experimenta el lavado de la regeneración (o nuevo nacimiento espiritual), la obra renovadora del Espíritu Santo, y es declarado justo (recto delante de Dios). Regeneración, renovación, y justificación son palabras que describen lo que ocurre en la salvación, una persona se hace heredero de la esperanza de vida eterna prometida por Dios (Lucas 24: 17; Juan 3:3; Romanos 10:13-15; Efesios 2:8; Tito 2:11, 3:5-7).

Evidencias de la salvación. La evidencia interna de la salvación es el testimonio directo del Espíritu Santo que da a uno la seguridad de que Dios lo ha aceptado (Romanos 8:16). La evidencia externa, visible para los demás, es una vida de rectitud y verdadera santidad (Efesios 4:24; Tito 2:12). En otras palabras, es vivir una vida totalmente comprometida a Dios y agradable a Él.

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

La restauración de la relación entre Dios y el hombre caído es el mensaje central de la Biblia. La historia completa desde el Génesis hasta Apocalipsis señala a un Dios que amo tanto al hombre caído que dio a su hijo a morir a fin de que los que creyeran en El y en su obra salvadora tuvieran una vida espiritual sin fin. Cada cristiano verdadero experimenta la salvación y se convierte en una nueva persona en Cristo. Sin esta verdad doctrinal, todas las demás declaraciones doctrinales son vacías y sin sentido. Lo más importante: sin esta experiencia, la vida de uno está vacía y sin un verdadero significado.

6- LAS ORDENANZAS DE LA IGLESIA:

El bautismo en agua

Las Escrituras establecen la ordenanza del bautismo en agua por inmersión. Todos los que se arrepienten y creen en Cristo como Salvador y Señor deben ser bautizados. De esta manera declaran ante el mundo que han muerto con Cristo y que han sido resucitados con El para andar en nueva vida.

La santa comunión.

La Cena del Señor, que consiste en la participación de las especies eucarísticas–el pan y el fruto de la vid–es el símbolo que expresa nuestra participación de la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4 RVR1960); un recordatorio de sus sufrimientos y su muerte (1 Corintios 11:26 RVR1960); y una profecía de su segunda venida (1 Corintios 11:26 RVR1960); y un mandato para todos los creyentes "¡hasta que él venga!"

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

El bautismo, tanto como la santa cena son expresiones visibles de la identificación del creyente con Cristo, y con su iglesia

El bautismo en agua abarca el mensaje central de la fe cristiana. El bautismo en agua es un acontecimiento que solo tiene lugar una vez, en el cual el nuevo creyente anuncia públicamente que ahora es un hijo de Dios que se ha identificado con Jesucristo en su muerte y resurrección. 

La Santa Cena no es simple costumbre, abarca el mensaje central de la fe cristiana. La comunión es un recordatorio periódico (por lo general mensual) de lo que el creyente ha recibido en la muerte y resurrección de Jesucristo.

7- EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO:

Todos los creyentes tienen el derecho de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio. 

Todos los creyentes pueden recibir el bautismo en el Espíritu Santo y, por tanto, deben esperar y buscar ardientemente la promesa del Padre, según el mandato de nuestro Señor Jesucristo. Algunas referencias en la Biblia hablan del “Espíritu Santo y fuego”. El fuego, imagen comúnmente asociada con el Espíritu Santo, sugiere la acción limpiadora y purificadora, y el celo del Espíritu Santo que continúa la obra de crecimiento espiritual comenzada en la salvación. El bautismo en el Espíritu Santo era la experiencia normal de todos los cristianos de la iglesia cristiana primitiva.

Con esta experiencia viene la provisión de poder para una vida cristiana victoriosa y para un servicio productivo. También provee de dones espirituales específicos para un ministerio más efectivo (Lucas 24:49; Hechos 1:4-8; 1Corintios 12:1-31). El bautismo en el Espíritu Santo es separado de la salvación, y sigue a la experiencia del nuevo nacimiento (Hechos 8:12-17). Con este bautismo vienen experiencias como la plenitud del Espíritu (Juan 7:37-39; Hechos 4:8), una mayor reverencia a Dios (Hechos 2:43; Hebreos 12:28), serio compromiso con Dios y dedicación a su obra (Hechos 2:42), y un amor más activo por Cristo, su palabra, y por los que aún no se han convertido (Marcos 16:20).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

El énfasis en el bautismo en el Espíritu Santo es uno de los enfoques más importantes del movimiento pentecostal. Algunos no pentecostales piensan que los pentecostales enfatizan esta doctrina y la persona del Espíritu Santo y descuidan a los otros miembros de la trinidad (Dios el padre, y su hijo, Jesucristo) y las otras doctrinas básicas de la fe cristiana, por ejemplo: la salvación y la santificación. Pero un estudio del currículo educativo y de la literatura general publicada por los grupos pentecostales muestra un equilibrio que encaja con el énfasis de las Escrituras. Creemos que después de siglos de descuido, los pentecostales trajeron de regreso a la experiencia cristiana un énfasis adecuado en la persona y obra del Espíritu Santo.

8- LA EVIDENCIA FÍSICA INICIAL DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO:

El bautismo de los cristianos en el Espíritu Santo está acompañado de la evidencia física inicial de hablar en otras lenguas (lenguas no aprendidas) según el Espíritu les concede expresarse (Hechos 2:4). Esta forma de hablar en lenguas es básicamente la misma que el don de lenguas (1Corintios 12:4-10,28). La diferencia está en el propósito y el uso. La manifestación de las lenguas puede ser observada en la vida personal de oración de todo creyente lleno del Espíritu. Sin embargo, el don de lenguas (a veces llamado “mensaje en lenguas”) opera públicamente, por lo general en ambientes de adoración congregacional. Este don es seguido por el don de interpretación de lenguas. Ambos son dados a individuos dentro de la iglesia. Su propósito es el beneficio espiritual del individuo y de la congregación.]

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Algunos cristianos no pentecostales enseñan que un carácter como el de Cristo y el fruto del Espíritu son mejores evidencias del bautismo que el hablar en lenguas. Creen que la experiencia del bautismo ocurre al momento de la salvación, sin la manifestación de lenguas. La posición Pentecostal mantiene que el hablar en lenguas es la evidencia física inicial del bautismo en el Espíritu Santo, y es separada de la salvación. La creencia está basada en los 5 ejemplos de este tipo de experiencia registrados en el libro de los Hechos (capitulo 2:8, 9, 10,19). De estos pasajes y de la experiencia personal las Asambleas de Dios sostiene firmemente que el patrón bíblico del bautismo es una obra separada que ocurre después de la salvación. Siempre va inicialmente acompañada de la expresión audible de las lenguas.

Aunque es cierto que el Espíritu Santo viene a morar en cada cristiano en el momento de la salvación para darle convicción de pecado y señalarle la persona de cristo, esta obra del Espíritu Santo es diferente al bautismo. Tristemente, debido a la enseñanza antipentecostal, al temor, o a la falta de entendimiento, nunca se disponen a recibir este don maravilloso. Para algunos cristianos no pentecostales la idea de hablar una lengua que uno no ha aprendido es perturbadora si no atemorizante. Pero para los millones de pentecostales que han hablado en lenguas bajo el impulso del Espíritu Santo - es un don valioso. Y como don, debe ser recibido antes de entender personalmente su valor y utilidad. Esto solo se alcanza mediante un vaso humano cooperador que ceda completamente al Espíritu Santo y se abra a sí mismo a su bautismo en el Espíritu, con la señal de las lenguas.

9- LA SANTIFICACIÓN:

La santificación es un acto de separarnos del mal e identificarnos con las cosas buenas, rectas, y moralmente puras. Es un proceso que sucede cuando los cristianos se entregan a Dios (Romanos 12:1-2; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 13:12). Las Escrituras enseñan que debemos ser santos porque Dios es santo (1 Pedro 1:16). Porque sin santidad nadie verá al Señor (Hebreos 12:14). Es posible vivir en santidad por el poder del Espíritu Santo. El cristiano, es santificado cuando se identifica con Cristo, y acepta en fe el sacrificio de su muerte y resurrección victoriosa. La santificación es el reconocimiento diario de nuestra unión con Dios por medio de su Hijo Jesús. Mientras se experimenta esta santificación es natural que el cristiano ponga bajo el control del Espíritu Santo cada parte de su vida (Romanos 6:1-11,13; 8:16; Gálatas 2:20; Filipenses 2:12-13; 1 Pedro 1:5).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

La salvación no es el fin del crecimiento espiritual del cristiano. Aunque somos declarados santos o santificados en el momento de la salvación aún hay mucho crecimiento espiritual por delante. Cuando el creyente se somete a la obra del Espíritu Santo y a la Palabra de Dios, es transformado progresivamente hacia una naturaleza divina, como la de Cristo. Esta doctrina es importante porque demasiados cristianos dejan de crecer espiritualmente después de la salvación o hasta después de entrar a una vida llena del Espíritu en el momento del bautismo. Pero el plan de Dios es que el fruto del Espíritu y los rasgos del carácter de la vida de Cristo sean cada día más obvios en cada cristiano.

10- LA IGLESIA Y SU MISIÓN:

La Iglesia, como es descrita en la Biblia, consiste en todas las personas que han puesto su fe en Jesucristo como el único remedio para sus pecados. La Iglesia incluye a todos los cristianos sin límites de edad, raza, sexo, o denominación. Es el cuerpo de Cristo, la morada de Dios por medio del Espíritu Santo. Cristo es la cabeza de la Iglesia. Ha dado toda provisión para el cumplimiento de la Gran Comisión de la “Iglesia” (Mateo 28:16-20). Cada cristiano es parte integral de esa Iglesia. Los nombres de todos los verdaderos creyentes están inscritos en el cielo (Efesios 1:22-23, 2:22; Hebreos 12:23). El propósito de Dios con relación a la humanidad es:

  • Buscar y salvar a los que están perdidos en el pecado (Lucas 19:10),

  • Ser adorado por toda la humanidad (Apocalipsis 19:10, 22:9),

  • Edificar un cuerpo unificado de creyentes maduros en la fe y en el conocimiento semejante a su Hijo Jesús (Efesios 4:12).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

La función importante de la Iglesia (todos los miembros del cuerpo de Cristo) en el trato de Dios con la humanidad es aceptada por todos los cristianos nacidos de nuevo. Pero con mucha frecuencia la iglesia local es menos apreciada y entendida. Algunos cristianos profesantes, al no encontrar una iglesia local de su agrado, deciden practicar un cristianismo aislado e independiente. Infortunadamente, estos desobedecen el mandato específico de Dios de no dejar de reunirse con otros creyentes (Hebreos 10:25). El mirar un culto por televisión o escuchar un sermón en la radio no será suficiente. El plan de Dios para su pueblo es la adoración, la edificación, y el aliento en compañía de otros cristianos. Esta doctrina es vital en una vida cristiana equilibrada.

11- EL MINISTERIO:

La participación en el ministerio en respuesta a un llamado divino es un mandato bíblico. Así lo ha dispuesto nuestro señor con el triple propósito de dirigir a la iglesia en:

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Una enseñanza importante del Nuevo Testamento es “el sacerdocio de todos los creyentes”. Todos los cristianos llenos del Espíritu en una asamblea local Pentecostal deben ser impulsados por el Espíritu a ministrar o edificar el resto del cuerpo en alguna forma. Pero los nuevos cristianos deben ser discipulados o instruidos para que puedan ministrar o servir. De nodo que Dios ha dispuesto que haya líderes espirituales que enseñen y dirijan la congregación a servir (ministrar) las necesidades espirituales y materiales dentro y fuera de la iglesia local. Estos ministros especialmente ordenados hoy incluyen pastores, evangelistas, y maestros de la palabra. Deben ser reconocidos como dones de Cristo a la iglesia (Efesios 4:11) y recibir el respeto y el aprecio adecuados. Esta doctrina es importante porque el buen éxito de cualquier asamblea en el cumplimiento de su misión depende en gran parte de un liderazgo ungido por el Espíritu Santo.

12- SANIDAD DIVINA:

La sanidad divina es una parte integrante del evangelio. La liberación de la enfermedad fue provista en la expiación (el sufrimiento y la muerte para que fuésemos reconciliados con Dios).
La sanidad es un privilegio de todos los creyentes (Isaías 53:4,5; Mateo 8: 16,17; Santiguo 5:14-16).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

La propagación espectacular del mensaje Pentecostal y el crecimiento del número de cristianos llenos del Espíritu pueden ser atribuidos a un alto grado de intervención milagrosa de Dios en la vida de personas afligidas, los que sufren dolores físico, emocional, y espiritual. Muchos en las Asambleas de Dios han experimentado personalmente el toque sanador de Dios. Algunos que ya estaban desahuciados han recuperado su salud completamente, sin embargo, a pesar de esta verdad, sabemos que no todos son sanados; la Biblia misma, que enseña la verdad de la sanidad, también afirma que todo ser humano experimentara la muerte (Hebreos 9:27). Aunque no podemos explicar por qué algunos son sanados y otros no, Dios lo sabe todo y hace todas las cosas bien según el propósito que solo El conoce. El hecho de que algunos no sean sanados no anula el hecho de que Dios puede sanar y, en efecto, sana. En toda congregación Pentecostal hay personas que han recibido el toque sobrenatural de la sanidad de Dios.

13- LA ESPERANZA BIENAVENTURADA:

Todos los cristianos que han fallecido un día se levantaran de sus tumbas y se reunirán con el Señor en el aire. Los cristianos que no hayan muerto serán arrebatados junto con aquellos para estar con el Señor. Entonces los cristianos de todas las edades vivirán para siempre con el Señor. La verdad bíblica del inminente regreso del Señor es “la esperanza bienaventurada” (Romanos 8:23; 1Corintios 15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:16-17; Tito 2:13).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Esta doctrina es muy importante porque ofrece una motivación para testificar y vivir una vida santa para el creyente, en efecto, el retorno de Cristo a buscar sus redimidos es una esperanza bienaventurada. La traslación o “arrebatamiento” de los cristianos que estén vivos, comúnmente conocida como el rapto (“raptar”) pondrá fin al sufrimiento, al dolor, a las penas, y a las dificultades. Nosotros, los cristianos, estaremos con el Señor para siempre. Aunque entre la muerte y la resurrección el cuerpo no está vivo, el alma no duerme sino que está viva y consciente en la presencia del Señor (2 Corintios 5:8). Sin embargo, para el pecador, el rapto no es una esperanza bienaventurada. El ser dejado incluirá un sufrimiento indescriptible, pues Dios juzgará a un mundo desobediente y rebelde. Dios desea que toda la humanidad pida perdón y que la comunión de la misma con Él sea restaurada. Ha puesto esta carga por los perdidos y por el castigo eterno que les espera a estos, en el corazón de los que ya conocen su amor y su salvación. Esta es la razón de que la misión principal de la iglesia sea la evangelización del mundo, procurando salvar a la mayor cantidad posible de seres humanos del juicio venidero.

14- EL REINO MILENARIO DE CRISTO:

La segunda venida de Cristo incluye el rapto de todos los cristianos, lo cual es nuestra esperanza bienaventurada, y el regreso visible de Cristo con sus santos para reinar en la tierra por mil años (Zacarías 14:5; Mateo 24:27-30; Apocalipsis 1:7, 19:11-14, 20:1-6). Este reino milenario (mil años) traerá la salvación de Israel como nación (Ezequiel 37:21, 22; Sofonías 3:19-20; Romanos 11:26-27) y el establecimiento de la paz universal (Salmos 72:3-8; Isaías 11:6-9; Malaquías 4:3-4).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

A veces se tiene la impresión de que satanás tiene tan esclavizado a este mundo que no parece haber oportunidad de que las condiciones mejoren. Pero Dios no está muerto, como afirman algunos escépticos. Él ha declarado que las condiciones del mundo seguirán empeorando antes de que El venga por los suyos y comience la secuencia de los sucesos de los tiempos del fin. Como sabemos esto, no perdemos la esperanza, aunque el pecado, el crimen, y los desastres naturales aumentan año tras año. La Palabra de Dios ha predicho lo que estamos viendo, pero su Palabra también nos dice que al final Dios vencerá. El milenio demostrará que el reino y el gobierno de Dios son perfecto. Reemplazará a todos los fracasados sistemas de gobierno humano. La profecía bíblica indica que Israel como nación tiene un lugar continuo en los planes de Dios para el tiempo del fin. Creemos que en algún tiempo futuro el corazón de un gran número de judíos se volverá al Mesías que murió por ellos y por toda la humanidad.

15- EL JUICIO FINAL:

Habrá un juicio final en el cual los que murieron en pecado - los que han muerto sin aceptar la salvación de Cristo - serán resucitados y juzgados según la forma en que vivieron. Todo aquel cuyo nombre no se encuentre en el Libro de la vida (el registro escrito de las personas que recibieron el perdón de Cristo), junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta, serán condenados a recibir un castigo eterno en el lago que arde con fuego y azufre, lo cual constituye la segunda muerte (Mateo 25:46; Marcos 9:43-48; Apocalipsis 19:20, 20:11-15, 21:8).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

Dios es un Dios de amor. Pero también es un Dios justo. No puede permitir que el pecado y la maldad no reciban castigo. Una falsa enseñanza sugiere que todas las personas, buenas y malas, al final serán salvas. Sin embargo, esta enseñanza es contraria a la clara enseñanza de las Escrituras. Esta doctrina es importante porque recuerda a todos los seres humanos que la paga del pecado es muerte, que al diablo, a sus cohortes, y a todas las personas que no han aceptado la salvación de Dios por gracia les espera un juicio de castigo eterno.

16- LOS CIELOS NUEVOS Y LA TIERRA NUEVA:

“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”.(2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21 y Apocalipsis 22).

IMPORTANCIA DE ESTA DOCTRINA:

En medio de nuestras luchas y dificultades diarias nos alienta la promesa de lo que Dios ha preparado para sus fieles seguidores. Jesús dijo a sus discípulos, e hizo la promesa a todas las generaciones de cristianos: “voy a prepararles un lugar, y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo” (Juan 14:2-3). Después del milenio (periodo de 1,000 años), todos los cristianos vivirán para siempre con Dios y tendrán acceso a un universo hermoso y restaurado. Esta doctrina es importante porque nos asegura una morada futura en un mundo mucho mejor que el presente.