Mi poder se perfecciona en la debilidad

De buena gana me gloriaré en mis debilidades.

La vida está llena de desafíos y debilidades personales que a menudo nos hacen sentir incapaces. Sin embargo, es en esos momentos de mayor vulnerabilidad cuando Dios nos recuerda Su poder y gracia. En este pasaje, el apóstol Pablo comparte una verdad transformadora: nuestras debilidades no son un obstáculo para Dios, sino una oportunidad para que Su poder se manifieste.

"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."

– 2 Corintios 12:9-10 (RVR 1960)

Desafío Diario:

Durante el día, cada vez que enfrentes un momento difícil, declara con fe: “Cuando soy débil, entonces soy fuerte, porque la gracia de Dios es suficiente para mí.”