Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Cuando estamos en Cristo, somos transformados desde lo más profundo de nuestro ser. Las cargas, los errores y las cadenas del pasado ya no tienen poder sobre nosotros. Todo lo viejo queda atrás, y Dios nos hace completamente nuevos. 🌱 Vive hoy recordando que tu verdadera identidad está en Él. 💛

PROMESAS DE DIOS

12/30/20242 min read

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Nuevos comienzos en Cristo

El apóstol Pablo escribió la segunda carta a los Corintios en un momento de gran tensión y desafío en su ministerio. La iglesia de Corinto, establecida en una ciudad de gran diversidad cultural y religiosa, enfrentaba divisiones internas, dudas sobre la autoridad de Pablo y problemas relacionados con su testimonio cristiano. Pablo, en esta carta, busca reafirmar su misión apostólica y recordarles a los creyentes su identidad en Cristo.

En este contexto, 2 Corintios 5:17 resalta la transformación espiritual que ocurre cuando alguien acepta a Cristo como Señor y Salvador. Pablo declara que el encuentro con Cristo no es simplemente un cambio superficial, sino una renovación total que afecta tanto el presente como el futuro. Esta promesa subraya que, en Cristo, todo lo viejo —pecados, fallas, y cargas— es dejado atrás, y somos hechos nuevos, con una identidad cimentada en la gracia de Dios.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

– 2 Corintios 5:17 (RVR 1960)

Análisis de la Promesa:

Este versículo encapsula una de las promesas más profundas del Evangelio: la posibilidad de comenzar de nuevo. A través de Cristo, Dios ofrece una transformación radical, una nueva vida en la que no estamos definidos por nuestros errores pasados, sino por nuestra posición como hijos e hijas de Dios. Es una invitación a vivir con esperanza, dejando atrás la culpa y abrazando la identidad renovada que Cristo nos da.

El pasaje también nos desafía a vivir en coherencia con esta nueva naturaleza. Ser "nueva criatura" implica adoptar los valores del Reino, reflejando el amor, la gracia y la verdad de Cristo en nuestras vidas cotidianas.

Desafío Diario:

  1. Deja atrás el pasado: Identifica una carga, error o temor que has estado cargando y entrégaselo a Dios en oración. Declara con fe que las "cosas viejas han pasado" y decide no permitir que te definan más.

  2. Actúa como nueva criatura: Haz hoy una acción que refleje tu nueva identidad en Cristo, ya sea mostrando paciencia, perdón o amor a alguien que lo necesite. Demuestra con tus actos que estás viviendo como alguien renovado.

  3. Fortalece tu fe: Memoriza 2 Corintios 5:17 y recítalo en tus momentos de duda o desafío. Deja que esta verdad te recuerde constantemente que, en Cristo, cada día es una nueva oportunidad para caminar en victoria.